El Pozo de la Nieve de Segura de la Sierra está situado en la subida hacia el castillo, muy cerca de la Plaza de Toros. Este tipo de construcciones, de las que aún puede verse algún exponente muy bien conservado conservado en la Sierra de Segura, se utilizaban principalmente para la producción de Hielo para la conservación de alimentos e incluso para fines medicinales.
Esto Neveros consistían en un pozo forrado con piedras o cantos y con un piso firme que contaba con un desagüe en su parte inferior. Durante el final del invierno y principios de la primavera cuadrillas de hombres vertían la nieve en su interior, nieve que era separada en capas, prensada y conservada hasta obtener hielo. Cuando empezaba el calor este hielo era cortado en bloques y trasportado a sus diferentes destinos.
El Pozo de la Nieve de Segura de la Sierra tiene casi 6 metros de diámetro y unos 8 metros de profundidad, aunque este no es su verdadero tamaño ya que en el último proceso de restauración no se llegó hasta el suelo de piedra original. Esta construcción estaría cubierta de un edificio de planta cuadrangular que no se conserva.
Este pozo se encuentra junto a una zona de Eras, parterres empedrados acondicionados para arar el trigo o el cereal y separarlo de la espiga que estuvieron en uso hasta prácticamente el último tercio del siglo XX, protegidas por una atalaya, la llamada Torre de las Eras, donde antiguamente se encuadraba un conjunto de edificaciones de carácter industrial y artesano, y varios lienzos de muralla que defendían el paso principal al municipio desde la sierra.