La Sierra de Segura fue una encrucijada importante en la época romana, conectando la península del suroeste con el Levante a través del valle del Guadalimar y la meseta con el sur a través del valle del Alto Guadalquivir. Como resultado, hay muchos restos de infraestructura vial, incluidos puentes y caminos romanos.
En el municipio de Segura de la Sierra, destaca el Puente de Romillán, posiblemente de la autoría romana. I-II se encuentra en el río Trujala en la zona conocida como Romillán en el municipio de Segura de la Sierra. La construcción es un puente de arco único con mampostería altamente refinada, similar al puente romano sobre el río Segura. Está en un gran estado de conservación, aunque ha perdido parte del parapeto, pero en algunos cuboides queda la pintura de las articulaciones hechas con alma. Esta infraestructura vial podría pertenecer a la misma ruta que el puente romano en Segura y, por lo tanto, sería otro hito en la comunicación entre Cástulo y Saetabis.