Múltiples son las fortalezas medievales que atesora la comarca de la Sierra de Segura y que condicionaron la organización de la vida social, la agricultura, el nacimiento de las villas o lugares. Las formas de vida y las relaciones entre los repobladores y lugareños dieron lugar a la construcción de castillos, murallas o torres del homenaje para acoger al poder, imponer autoridad y protegerse en caso de asedio.
Como la contemplamos, se alza en el centro de nuestro pueblo y como puede incluso tocar, ha sido restaurada recientemente y posee fuertes muros de mampostería. Esta es sólo la torre visible y que llega a nuestros días del conjunto de la muralla, puertas y castillo que se documenta en las fuentes de origen medieval.
Hoy, puede visitar y recrearse en el modo de vivir, sentir y ver los diferentes usos a lo largo de la historia, desde su origen en el siglo XIV. ¿Nos acompaña?