Los teatros municipales y rurales, en el siglo XX, vienen a configurar un polo cultural, de encuentro y convivencia que no todas las localidades aledañas disponían, siendo un reclamo para representar obras de teatro, festivales o eventos de solera y donde convocar a la población, en definitiva, un punto de encuentro.
Nos encontramos ante un edificio referente de arquitectura ecléctica en la comarca de la Sierra de Segura, construido en 1928, y, pese, a sus variaciones en el color y sus diferentes cambios, destaca su soberbia fachada, presidida por una puerta
central con arco de medio punto, sobre pilastras y ventanales, presidiendo, en el segundo cuerpo un balcón balaustrado apoyado sobre columnas alternas, rematado en el coronamiento por una cartela con la fecha de su creación.